Más medidas disciplinarias en las aulas
Educación endurecerá las medidas disciplinarias en las aulas (El Correo, 5/10/06)
Revisará el decreto de derechos y deberes de los alumnos para atajar el acoso escolar y las agresiones a los profesores
MARTA FDEZ. VALLEJO m.f.vallejo@diario-elcorreo.com/BILBAO
El Gobierno vasco prepara la reforma del decreto de derechos y deberes de los alumnos con el propósito de «mejorar la convivencia en las aulas». Técnicos de Inspección de Educación mantienen en la actualidad reuniones con los responsables de la consejería para diseñar nuevas medidas disciplinarias de aplicación más «rápida» y «efectiva» que las actuales. Con la reforma se quiere luchar contra los casos de acoso escolar, las agresiones a profesores y las situaciones conflictivas que se viven en las aulas, principalmente en Secundaria, y que alteran el desarrollo de las clases.
El consejero Tontxu Campos anunció ayer que la revisión del decreto de derechos y deberes del alumnado se llevará a cabo a lo largo de este curso. «Queremos incorporar medidas que permitan una convivencia real en las aulas y que aquellos comportamientos disonantes aparezcan frente a la comunidad educativa como lo que son y no distorsionen el funcionamiento del aula», dijo, aunque apuntó que los casos de «indisciplina seria» son «escasos» en los centros vascos.
La reforma de este decreto en el que, entre otras cosas, se catalogan las faltas del alumnado según su gravedad y se detallan las sanciones que conllevan es una reclamación a voces de los docentes. Los sindicatos han denunciado en numerosas ocasiones que la aplicación de la actual normativa no ataja los conflictos en los centros. De hecho, Inspección de Educación ya elaboró hace más de un año un borrador en el que se recogían los cambios necesarios en las acciones disciplinarias, después de haber remitido informes a la consejería en los que se reflejaban las dificultades de los profesores.
Más rapidez
Los técnicos de Inspección plantean medidas que, ante todo, permitan una sanción «más rápida». En la actualidad, desde que un alumno comete una falta hasta que se decide el castigo hay que cumplir un procedimiento que puede alargarse hasta dos meses: el órgano máximo de representación del centro o el Consejo Escolar designa un instructor -que puede ser rechazado por la familia del alumno-, se recogen pruebas, se escucha al acusado... «Se judicializa el régimen disciplinario. Usamos misiles para matar una mosca. El nuevo decreto debe flexibilizar el proceso entre el acto punible y la sanción», señalaron las mismas fuentes de Educación.
Los expertos de Inspección proponen que la nueva normativa otorgue al director el poder de reconducir la situación e imponer la sanción de forma inmediata, y dé autoridad al profesor en el aula. «Un principio de psicología es que los castigos y los premios deben ser inmediatos, en caso contrario no sirven», añadieron.
En estos momentos, los padres tienen, además, el derecho de recurrir la sanción y que ésta no llegue a ser efectiva. «Una gran parte de las familias defiende a sus hijos a capa y espada aunque las pruebas sean evidentes, y recurren las sanciones. Puedes decirle a un padre que has pillado a su hijo fumando porros en el patio, que lo niega aunque lo hayas visto con tus ojos. Conductas cuasi delictivas como pegar una paliza a un compañero pueden salirle gratis a un alumno», detallaron desde Inspección. La sanción más grave que se puede aplicar es la expulsión del centro, pero como el menor debe estar escolarizado por ley se le envía a otro y «lo único que se hace es trasladar el problema».
Educación también quiere aplicar medidas correctoras de carácter formativo. Campos apostó ayer por la «vía educativa» más que la «punitiva». Los técnicos de la consejería plantean la puesta en marcha de «programas de convivencia en los institutos», algunos de ellos ya son operativos. «Estas iniciativas están dando buenos resultados», dijo el consejero.
Los centros de enseñanza vascos registraron el pasado curso 59 casos de acoso escolar, tanto físico como psíquico. Quince pasaron por los juzgados. La mayor parte de las situaciones de maltrato se produjeron en el tramo educativo de quinto de Primaria (10 años) a tercer curso de la ESO (15 años). Un reciente estudio realizado en toda España revelaba que el 30% de los profesores han sufrido agresiones por parte de sus alumnos.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home